RETICULITERMES FLAVIPES

El Cabildo destina otros 500.000 euros para combatir la plaga de termitas subterráneas

Superado el confinamiento, los técnicos retomarán las inspecciones de las viviendas de los vecinos de las zonas afectadas.

Pedro Martín, presidente del Cabildo, y la consejera de Medio Natural, Isabel García, durante la rueda de prensa para hablar de las termitas

La consejera de Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, ha afirmado este viernes que la Corporación insular prevé destinar, para este mismo año, una nueva partida de 500.000 euros a fin de combatir la plaga de termitas subterráneas (Reticulitermes flavipes) que afecta a los municipios de La Laguna, Tacoronte y Arona.

 

En rueda prensa, Isabel García ha informado, además, de que la nueva normalidad permitirá retomar las inspecciones de los técnicos de las viviendas de los vecinos de las zonas afectadas por las termitas, lo que “nos permitirá tener un mapa muy definido de la situación”.

Por el momento, se han detectado unas 70 viviendas afectadas, del total de 240 que han sido visitadas, aunque la afección no es igual en todas ellas, y el tratamiento, por tanto, también será distinto, ha remarcado el presidente del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín.

Por su parte, el responsable de la empresa Tragsatec, Juan Pestano, ha informado de que ya han comenzado a detectar síntomas de “decaimiento” de las colonias en muchos puntos, “lo que nos indica que los biocidas están funcionando”.

El experto ha recalcado, no obstante, que el tratamiento mínimo para empezar a ver resultados es superior a los nueve meses, más aún cuando en algunos puntos las colonias “son muy potentes”, por lo que “necesitamos más tiempo para ver cómo va evolucionando el tratamiento”.

De acuerdo con Isabel García, otro avance importante en cuanto al tratamiento de la plaga es que desde el Ministerio ya se está tramitando la inclusión de la Reticulitermes flavipes como especie invasora dentro del catálogo nacional de este tipo de especies, “lo cual es importante para tratarla con mayor respaldo”, pues desde el ministerio “nos han mostrado su voluntad de colaborar para su control y erradicación”.

La consejera ha recordado, además, que el Cabildo ha habilitado una parcela en La Laguna y otra en Tacoronte para el depósito de los residuos contaminados.

En este sentido, Pestano ha hecho hincapié en que las personas, bajo ningún concepto, deben mover posibles elementos contaminados, pues existe un protocolo de inspección y recogida puerta a puerta.

“Hay un número de teléfono (610592064) y un correo electrónico (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) establecidos al que los ciudadanos deben llamar. Entonces nosotros mandamos a nuestros técnicos y si determinamos que son restos afectados, organizamos una recogida puerta a puerta”, ha explicado el responsable de Tragsatec.

“El verdadero peligro no es el desplazamiento autónomo de las termitas, sino que la propagación se produzca a través de las personas por movimientos de tierra, madera o muebles, de ahí la importancia de controlar mucho esa situación”, ha insistido Pedro Martín.

Una vez recogidos, los residuos serán trasladados a estas parcelas habilitadas en La Laguna y Tacoronte, en donde serán tratados con biocidas y pasarán por un proceso de astillado para finalmente ser depositados en la planta de residuos de Arico.

Desde el Cabildo recuerdan, además, que el tratamiento está planteado en cuatro fases. La primera fase consiste en la colocación de detectores, así como en la realización de una prospección intensa de las viviendas y las zonas afectadas, “que ahora debemos retomar”.

Una vez finalizada, se pasará a la fase de control, en la que se generará un perímetro de seguridad para evitar la expansión de la plaga. Así, una vez se compruebe que no existe más progresión de la plaga, se avanzará a la fase de erradicación.

Por último, la cuarta fase, la más larga de todas, consistirá en la monitorización de los puntos de control, durante un periodo no inferior a cinco años, para comprobar si se producen rebrotes o no.

A este respecto, Pedro Martín ha destacado que ya se han instalado más de 6.000 puntos de control, en unos casos detectores y en otros biocidas, “y seguramente en poco tiempo podremos alcanzar una cantidad bastante superior”, ha añadido.

El presidente de la Corporación insular ha destacado, asimismo, que cuentan con un sistema informático “muy potente” que les permite conocer en tiempo real la evolución del tratamiento, “y saber si hay un rebrote o si finalmente han desaparecido”.

La termita subterránea (Reticulitermes flavipes) es una de las plagas más invasivas a nivel mundial que se conocen, tienen una capacidad de reproducción masiva y forman colonias y focos de dispersión múltiples.

Se alimentan básicamente de manera, formando túneles subterráneos, y una sola colonia puede contener hasta un millón de individuos.

Cuando están en fase alada, lo cual ocurre una vez al año, las termitas subterráneas pueden ocupar entre 150 y 400 metros de superficie. Se trata, por tanto, de una plaga bastante destructiva, que también se encuentra presente en países como Francia, Alemania, Austria, Italia y Portugal.